El Monzón derrota al Pomar en el derbi mediocinqueño

Un pequeño detalle decidió el partido que enfrentaba a Pomar y Monzón en La cortada. Flamarique conseguía el único tanto del partido tras rematar de cabeza un corner, precedido por un fallo de Hugo Gistau. Quizás lo más justo hubiera sido un empate, pero en esta ocasión el equipo de Rubio tuvo la suerte de cara y encadena la segunda victoria consecutiva de la temporada.

Un ambiente de gala presidió el derbi mediocinqueño, el fútbol en estado puro fue el auténtico protagonista en Pomar donde unos 400 espectadores presenciaron un partido inédito en categoría nacional. La primera parte estuvo muy disputada, pero las ocasiones brillaron por su ausencia. El Monzón controlaba la pelota, pero no encontraba la profundidad necesaria para crear ocasiones de gol. El Pomar por su parte presionaba fuerte para intentar incomodar a su rival y robar un balón para salir a la contra, el problema era que arriba se encontraba un solitario Canales, que cuando recibía la pelota enseguida se encontraba rodeado por los enemigos montisonenses.

Durante los primeros cuarenta y cinco minutos lo más destacado fue una ocasión para De Mesa y un disparo de Iván desde el borde del área que detuvo Marc sin problemas, el resto fuegos artificiales. En la reanudación el Monzón salió más enchufado, pero seguía sin demostrar la superioridad que se le presupone, el conjunto local seguía muy ordenado y de vez soltaba algún latigazo que hacía pensar que los de Toa podían llevarse incluso los tres puntos. Entonces sucedió la jugada clave del partido, balón centrado desde la parte izquierda, Hugo Gistau salta y cuando parece que tiene atrapado el balón, este se le escapa y Flamarique que esperaba en el segundo palo sólo tiene que poner la cabeza para enviarlo al fondo de las redes.

El técnico del Pomar movió rápido el banquillo y realizó un doble cambio, dando entrada a Peruga y Oncins, aun así, el conjunto de Miguel Rubio disfrutó en esos instantes de sus mejores minutos. Los espacios que dejó atrás los locales fueron aprovechados por el Monzón para crear numerosas ocasiones de gol, la más clara la protagonizó Luis Costa, el futbolista peco de individualista y cuando tenía un pase claro que hubiera dejado el gol en bandeja a un compañero, decidió encarar a Iván, único defensa que estaba cerrando, y este le arrebato la pelota.

El equipo local empujado por su público, busco con insistencia el empate, pero su esfuerzo no obtuvo recompensa. En los minutos finales el Pomar arriesgo, atrás cerraba con defensa de tres y arriba daba entrada a Junqueras. Un par de ocasiones, una de ellas muy claras fueron las consecuencias, pero al final el derbi mediocinqueño se lo llevo el Monzón, aunque quizás lo más justo hubiera sido un empate.