Javier Irureta después de tan solo seis partidos al cargo del Real Zaragoza ha presentado su dimisión la cual ha sido aceptada de inmediato por la entidad maña. Irureta ha explicado que después de cuatro derrotas consecutivas piensa que lo mejor era ser sustituido por otro entrenador que pueda reconducir mejor la situación del equipo.Esta situación ha precipitado los acontecimientos y el sustituto del Guipuzcoano será Manolo Villanova, hasta ayer entrenador de la SD Huesca. Está contratación ha sentado como un jarro de agua fría en la afición oscense. La temporada pasada Villanova estuvo apunto de ascender al Huesca y este año lo tenía situado segundo en la clasificación a tan solo un punto del líder la Ponferradina. Además del entrenador también llegará a la ciudad deportiva el preparador físico Roberto Cabellud que ha sido la mano derecha del técnico zaragozano en su etapa en el Huesca.
Eduardo Bandres, presidente del Real Zaragoza ha agradecido la comprensión mostrada por la SD Huesca, club con el que según ha comunicado continuarán reforzando las relaciones.
Buscar un sustituto
El Huesca busca un técnico que siga la linea de continuidad que hasta ahora había llevado Manolo Villanova. La lista de candidatos es amplia y los oscenses se lo van a tomar con calma a la hora de buscar ya que no quieren precipitarse y cometer un error. Con fuerza suenan Juan Carlos Oliva, David Navarro y también el nombre de Ignacio Rojas ha sonado, pero también son posibles la llegada desde la disciplina blanquilla de Jesus Solana o Luis Costa, con menos posibilidades en estos momentos cuentan: Anquela, Fabri, Pedro Braojos o Peio Aguirregoa todos ellos con equipo en estos momentos lo que complica la operación.
La sesión del martes seguramente la dirijan entre Agustín Lasaosa y Raúl Ojeda, ya que ambos tienen la titulación necesaria. Desde la directiva del Huesca dicen que no se precipitaran: “No es fácil que mañana o pasado tengamos entrenador. Nos podemos permitir valorar la situación durante 15 ó 20 días. No hace falta que la decisión sea inmediata y, sabiendo que es un inconveniente, lo importante es acertar”.
Manolo Villanova en 2008 podría haber sido recordado como el entrenador que hubiera conseguido el ascenso a Segunda División del Huesca y ahora puede pasar a convertirse en el que descienda al Real Zaragoza en el año de su 75 aniversario. Dios no lo quiera!!!! Manolo no se lo merece.
Desde aquí desearle lo mejor al bueno de Villanova y esperar que haya acertado en su decisión de cambiar el banquillo del Alcoraz por el de la Romareda. También espero y deseo que el Huesca encuentre un sucesor digno y que este año pueda conseguir el ascenso, que en una parte muy grande también será culpa de Manolo Villanova.
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