El final de temporada ha dejado en Fraga un sabor agridulce. La parte negativa, el descenso del equipo a Regional Preferente tras una mala segunda vuelta en Tercera División, lo positivo sin lugar a dudas el ascenso del juvenil a Liga Nacional.
El equipo juvenil fragatino consiguió el ascenso a la Liga Nacional, tras empatar a uno con el Ejea, y hacer valer el magnífico 1-2 que se trajeron los oscenses de las Cinco Villas la pasada semana. Los jugadores de Abel Martínez supieron hacer el partido que interesaba y supieron interpretar el choque a la perfección. Los fragatinos buscaban ese gol que les diera la tranquilidad, ante un Ejea que se lo tomaba con calma, pese a que tenía que perforar por dos veces el marco de Aresté para remontar la eliminatoria.
Los de las Cinco Villas crearon bastante peligro a balón parado, pero la suerte se alió con el Fraga. Los locales golpearon primero y la Estacada enloqueció de alegría. En una perfecta contra, Sanjuán abrió a la derecha para que Mayoral se plantara ante el meta visitante y le batiera. El Ejea intentó reaccionar, pero el gol del empate llegó cuando tan sólo restaban unos pocos minutos para el final y no hubo tiempo para más.
Al final, euforia en el campo, en el palco y en una grada de La Estacada que presentaba la mejor entrada de toda la temporada, Tercera División incluida. Los jugadores fueron cumpliendo con el ritual: concentración en el círculo central, saltos, gritos, manteo al cuerpo técnico y ducha colectiva.
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